Los elementos prioritarios de conservación son la conectividad ecológica, como corredor terrestre, acuático y aéreo. El lince ibérico ("Lynx pardinus"), el lobo ("Canis lupus") y los sistemas agrosilvopastorales mediterráneos (dehesas).
Esta ZEC, junto con ZEC “Guadalmellato” (ES6130006) y ZEC “Guadiato-Bembézar” (ES6130007), tienen una gran importancia para la conectividad ecológica de espacios red Natura 2000 en Andalucía y de especie de interés comunitario, debido a la conexión física territorial de las tres ZEC, que a su vez limitan con otros espacios red Natura, y a su homogeneidad espacial. Esta función se hace efectiva a través de tres corredores fundamentales: terrestre, acuático y aéreo. La conectividad terrestre se debe a las grandes extensiones de formaciones boscosas de encina, alcornoque, quejigo, castaño y acebuche (hábitats 9340, 9330, 9240, 9260 y 9320) y matorral, representadas por el HIC 5330, así como por los distintos tipos de hábitats riparios identificados (5110, 91E0*, 91B0, 92A0, 92D0) y el hábitat dehesas (6310).
La existencia de una densa red hídrica, junto con los hábitats de ribera identificados, posibilita la integración del medio acuático y terrestre Los HIC de ribera presentes son: 5110, 91B0, 91E0*, 92A0 y 92D0, siendo este último de especial importancia en las mencionadas funciones de conectividad por su representatividad y extensión. Otros hábitats acuáticos que participan en menor medida de esta conectividad ecológica son los HIC 6420 y 6430.
Los elementos prioritarios de conservación son la conectividad ecológica, como corredor terrestre, acuático y aéreo. El lince ibérico ("Lynx pardinus"), el lobo ("Canis lupus") y los sistemas agrosilvopastorales mediterráneos (dehesas).
Esta ZEC, junto con ZEC “Guadalmellato” (ES6130006) y ZEC “Guadiato-Bembézar” (ES6130007), tienen una gran importancia para la conectividad ecológica de espacios red Natura 2000 en Andalucía y de especie de interés comunitario, debido a la conexión física territorial de las tres ZEC, que a su vez limitan con otros espacios red Natura, y a su homogeneidad espacial. Esta función se hace efectiva a través de tres corredores fundamentales: terrestre, acuático y aéreo. La conectividad terrestre se debe a las grandes extensiones de formaciones boscosas de encina, alcornoque, quejigo, castaño y acebuche (hábitats 9340, 9330, 9240, 9260 y 9320) y matorral, representadas por el HIC 5330, así como por los distintos tipos de hábitats riparios identificados (5110, 91E0*, 91B0, 92A0, 92D0) y el hábitat dehesas (6310).
La existencia de una densa red hídrica, junto con los hábitats de ribera identificados, posibilita la integración del medio acuático y terrestre Los HIC de ribera presentes son: 5110, 91B0, 91E0*, 92A0 y 92D0, siendo este último de especial importancia en las mencionadas funciones de conectividad por su representatividad y extensión. Otros hábitats acuáticos que participan en menor medida de esta conectividad ecológica son los HIC 6420 y 6430.
El ámbito del Plan desempeña una importante función como corredor aéreo, permitiendo la conexión de la ZEPA Sierra de Hornachuelos y la ZEPA Sierra de Cardeña y Montoro, con las que limita geográficamente. El mencionado corredor aéreo es utilizado por numerosas especies, tanto como área de campeo como en los movimientos de dispersión y migración.
El lince ibérico (“Lynx pardinus”). Este espacio se encuentra dentro del Plan de Recuperación de esta especie. Se ha constatado conexión entre poblaciones desde el Guadalmellato hacia la zona de Andújar y viceversa, a través de este espacio Natura 2000.
El lobo (“Canis lupus”) está presente en Andalucía en dos zonas. El núcleo oriental ocupa parte de los parques naturales de Despeñaperros, Sierra de Andújar y Sierra de Cardeña y Montoro, así como parte de las ZEC limítrofes (ZEC Cuencas del Rumblar, Guadalén y Guadalmena y esta ZEC, Suroeste de la Sierra de Cardeña y Montoro). De acuerdo a los últimos estudios realizados el núcleo poblacional en esta zona está compuesto por 35 individuos que constituyen 3-5 grupos familiares.
La última prioridad de conservación son los sistemas agrosilvopastorales mediterráneos (dehesas). Que es la forma más representativa del paisaje y tiene gran importancia en el sistema económico de la zona. La categoría predominante corresponde a formaciones adehesadas de Quercus y herbáceas, es decir, aquellas con un estrato arbóreo dominado por especies del género Quercus, con una cobertura menor del 75%, y un estrato inferior formado por pastizales naturales o cultivados (más del 80% de la superficie total adehesada del Plan). Este tipo de sistema agrosilvopastoral se recoge de forma genérica bajo el HIC 6310 Dehesas perennifolias de Quercus spp. El grado de conservación del hábitat en el ámbito del Plan es malo. Los problemas de rentabilidad económica que afectan a todas las producciones de la dehesa es una de las principales amenazas del sistema. Esta situación conlleva cambios en la gestión que ocasionan cambios en el suelo y en la estructura y composición de la vegetación, afectando de manera más preocupante al arbolado. Se observa la falta de regeneración natural e incluso su ausencia. Además hay que añadir la incidencia del decaimiento del arbolado o “seca”. La evolución futura de la dehesa va a depender en gran medida, no solo de la continuidad de las actividades agrarias, sino de que estas se realicen bajo criterios de gestión adecuados a las características y limitaciones del medio natural. |